Carta de agradecimiento.

Hoy he recibido una carta de agradecimiento. No suele ser lo habitual y, quizás precisamente por eso, me ha hecho  muchísima ilusión. Además, se agradece doblemente cuando nos escriben no solo para agradecer, sino para compartir una experiencia. Así que lo mínimo que puedo hacer para agradecerlo es abrir las puertas de mi blog y dedicarle un rinconcito de mi patio...

Hola Mireia, ya hemos vuelto de Sevilla. Ha sido uno de esos fines de semana que no se olvidan en la vida, de los que quedan para siempre. Un viaje especial y una sorpresa que estoy segura que  ni mi ama, ni nosotros olvidaremos jamás y quería agradecértelo, porque tengo claro que si lo hemos conseguido ha sido gracias a D’Ilusiones. Y como me gustaría que todo el mundo conozca el trabajo tan bonito que haces, he pensado que la mejor forma de compartirlo es contar nuestra experiencia para que lo puedas colgar en tu blog. Ahí va…

Mi ama ha cumplido años. Pero esta vez todo tenía que ser especial. No era un cumpleaños cualquiera. Por eso quisimos darle una sorpresa entre mi hermano Aitor, mi hermana Aiora, mi hija Ariane, mi sobrino Iker y yo. Ama no sabía nada. La llevamos “engañada” al aeropuerto y… ¡La sorpresa fue total! Se emocionó muchísimo… le saltaban las lágrimas. No podía creerse que sus hijos y sus nietos le hubiéramos preparado un viaje sorpresa.

Lo dejé todo en manos de D’Ilusiones. Fue hablar con Mireia y en 24 horas y a un precio increíble teníamos reservados los billetes de avión y un hotel muy coqueto en el centro de Sevilla, llamado Un Patio al Sur,  con una relación calidad-precio impresionante. Llevábamos todo anotado, lugares para visitar, bares, sitios de tapeo, tiendas…, así que cuando aterrizamos en Sevilla sólo nos quedaba disfrutar del fin de semana que nos esperaba por delante.

Tuvimos momentos para todo. Paseo en carro de caballos por los lugares más emblemáticos, largos  desayunos en la pintoresca cafetería La Campana, compras, tapeo, excursión en barco por el Guadalquivir, comida en la Bodeguita Antonio, regalo de cumpleaños con tarta y zorionak tradicional y lo más importante, todo el tiempo del mundo para disfrutar en familia, sin prisas, ni horarios, ni tareas.

Es cierto que el fin de semana ha pasado volando, pero sin duda alguna ha merecido la pena, porque hemos tenido la oportunidad de disfrutar de cada momento, de nuestra madre, hermanos y sobrinos, cosa que muchas veces el día a día no nos permite. Y lo más importante, que aunque el momento en sí ha pasado muy rápido, el recuerdo perdurará toda la vida.

De verdad, una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Todos tenemos alguien a quien compensar, agradecer o simplemente sorprender. Nosotros  lo hemos conseguido, y estoy segura de que mi ama no lo olvidará jamás y nosotros tampoco. Gracias ama, por este fin de semana tan mágico y especial y gracias a D’Ilusiones, por habernos ayudado a hacerlo realidad.

Musus,

Aintzina.

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